Nada pasa desde aquella vez;
Desde aquellas tantas veces;
Quise tomar tu mano y sentí vacío;
Fuiste a tomar la mía: “hace frío”.
Me siento como cuando era niña;
Que no sabía decir la verdad;
Y me sentía helada, fría;
Me castigaban por hablar de más.
Allí vas otra vez,
Corazón triste.
¿De qué te quejas?
Si tú heriste.
¿Para qué quieres rosas?
Cierto, mañana entierran tu sonrisa.
¿Para qué quieres canciones?
Hoy lloran las golondrinas.
No hay aniversarios,
Ni meses, ni días, ni noches, ni gemidos,
Ni minutos, ni segundos, ni respiros,
Que valgan en esta triste comedia.
Ya lo dijo Darío, ¿recuerdas?
“Tú triste, yo triste”
La diferencia es que sus poemas
Terminaban con finales felices.
Imagen: JB.
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