lunes, 12 de diciembre de 2011

-/-Conversando con Érebo-/-

El hombre per se está dominado por razón y locura. Logos y estulticia. Los monstruos y los demonios existen: somos nosotros y nuestras pasiones, nuestros tormentos, dolores, angustias y pesares, que vuelven recurrentemente al reino de Hipnos para espantarnos. “El sueño de la razón produce monstruos” nos contó Goya. Mientras la razón duerme, los monstruos atacan. Qué esperanza quedará para los que sueñan despiertos ¿No? Seguro los atacan las keres.
Para los griegos, el hecho de sobreponerse a los demonios era sinónimo de sabiduría, de virtuosidad. El virtuoso era aquel que hacía acopio de la templanza, dominando las bajas pasiones, controlando a la auriga antes de que se descarrile y se vuelquen las ideas.  Allí sí que no va a aparecer ningún  Daemon que las recoja y las vuelva a poner en orden.  Los virtuosos eran los que no le paraban a la perra de Ananké cuando se levantaba las faldas. Al menos eran más virtuosos que el pobre de Cronos. El tiempo se tiró lo inevitable.
Definitivamente, fueron los griegos quienes patrocinaron los primeros estudios de postgrado referente a la Phronesis, eso que hoy en día llamaríamos “saber morderse la lengua”. Lástima que aun quedan personas que no se han tomado la molestia de apuntarse en dichas clases. Deberían meterse monedas de oro en la boca y san se acabó. 
¿El sentido de tanta reflexión sobre las virtudes, la prudencia, etc. etc.? Porque quiero y puedo. El correcto uso de la prudencia y del auto-control, del conocer  los propios límites y comprender que donde terminan los tuyos, comienzan los de los demás, ronda mi mente desde hace algunos días. Debería echarme unas vacaciones por el Partenón. Claro, cuando se acabe la crisis en la tierra del domador de bestias.

viernes, 2 de septiembre de 2011

-/- 4:45 -/-

 Tenía una botella de sangría en la mano. Estaba desnuda y él leía “La Reina” de Neruda. Se acurrucó aun más en las sábanas “Hay más altas que tú, más altas” Cerró los ojos y sintió la mano de él sobre su vientre, descendiendo “Hay más puras que tú, más purasQuiso levantarse, pero la volvió a empujar a la cama “Nadie ve tu corona de cristal” Comenzó el mareo. Media botella que se iba entre sus labios y su pecho “Y cuando asomas suenan todos los ríos de mi cuerpo” Aun con los ojos cerrados, lo sintió levantarse “Sólo tú y yo, sólo tú y yo, amor mío” sintió un peso cálido sobre ella “Yo te he nombrado reina”.

martes, 30 de agosto de 2011

-/- 1:05 -/-


Al muerto hay que enterrarlo

Sin mucho llanto y mucho rezo.

Adornar la casa con lirios y coronas de flores
Darle el pésame a la viuda
Prender velones, poner el vaso de agua

Acercarse a la urna y observar dentro
Percatarse de que tú eres el muerto

Lo pasado se queda en el hueco
Aunque se trate
De ti mismo.

viernes, 12 de agosto de 2011

-/-8:48-/-

Nada de angustia, aunque duela el pecho, aunque se cansen los ojos; nada de angustia, aunque los músculos se cansen, aunque los brazos caigan y el corazón se pare.
Cuando caen las estrellas, caen tus fracasos; que lo tienes todo pero la corona pesa; que eres feliz para todos, exceptuando espejos y cristales . Recuerdas a la Reina de Campanas y te das cuenta que no fuiste dueña y señora de otra cosa que no fueran la mentira y la nada. 

domingo, 7 de agosto de 2011

-/-1:42-/-

No es aceite sobre arena. Es otra cosa que repta, que se desliza, que quema; que contrae y expande algo en el fondo del estómago y lo retuerce hasta que el dolor se vuelve insoportable. ¿Y a quien se lo digo?  Quiero irme, no sé a dónde. Respiro, no quiero pelear, no más esfuerzo ¿Para qué tanto esfuerzo? Si al final no queda más que muerte. Muerte al despertar, al levantarse, al maquillarse, vestirse, volverse otra  y decir: “buenos días mundo, aquí voy.”

martes, 28 de junio de 2011

-/- Yo sí soy Teatrera-/-

Alguien, hace no mucho tiempo,  me llamó "Teatrera" para intentar insultarme. Hoy, aun en pie, le respondo: ¡Gracias! ¡Gracias por ese hermoso cumplido! Ser teatrero, señores, para los que comparten esta vocación, es saber dejar el alma en las tablas; es concientizar que voz y cuerpo siempre deben ser uno, tomarse de la mano y acompañar al personaje hasta el final; un teatrero de verdad sabe que el personaje se construye a partir de la mirada, que hay que saber qué le podemos regalar de nuestro ser para enseñarle a caminar, a gesticular, a hablar, a reír, a llorar ¡a vivir! que cuando muera, morirá entre aplausos y que si nadie aplaude ¡No importa! el aplauso se lleva adentro.
Es prestarle el cuerpo al personaje y verlo como un hijo: carne de mi carne, sangre de mi sangre, producto del sudor, de las lágrimas y del trabajo con compromiso. Es estar consciente de que las heridas al practicar las caídas, las lesiones y las frustaciones no son más que medallas valiosas en esta guerra teatral. Ser Teatrero no es un pasatiempo, es un trabajo de tiempo completo que te nutre de euforia, de locura, de dolor, de alegría, de espanto, de júbilo, risas y llantos. Ser Teatrero es llevar la palabra "catarsis" tatuada en el pecho.

Es saber que al teatro se llega media hora antes, y que si no, por respeto, se llega 5 minutos antes  del ensayo con la cabeza gacha y pidiendo perdón a todos y cada uno de nuestros compañeros; ser teatrero es llevar la frase "la función debe continuar" como estandarte, aun incluso frente a la muerte.
Ser teatrero es recordar que hasta una persona es público, que jamás se le da la espalda, que jamás se desprecia por considerarse poco; es presentarse igualmente en una gran sala o al aire libre, con los equipos de sonido, iluminación,  y tramoya más avanzados o quizás con latas de leche pintadas de negro, bombillos, plástico de colores y un buen amigo que cambie el track del CD al pasar al sigueinte acto.

Ser teatrero es sudar la camiseta, es dejar la vida en escena y sentir orgullo así tu papel sea el del "árbol número 5", porque el teatrero valora y respeta el trabajo de cada uno de sus miembros; ser Teatrero es desgranar el texto sílaba a sílaba e impregnarse con el mensaje del autor, con la crítica, con la burla, con la pregunta.

Es autodestruirse para volver a renacer al día siguiente convertida en Ofelia, en Rosalinda, en Luisa, en Romualda, en Salomé, en el Minotauro, en el mendigo, en el niño, en el muerto, en el diablo, en el ángel perdido, en Godot, en La Negra o en el Profesor; es dirigir a cada uno de tus actores y personajes y llevarlos de la mano hasta el final, es situarlos en tu mente y darles un espacio para que puedan brillar, salir y conmover, espantar, alegrar o perturbar, pero siempre con un fin. Ser Teatrero es creer en príncipes y ranas, en coletos de arco íris y enamorarse del Don Juan o de Julieta. 
El que dirige, el que produce, el que critica, el que analiza, el que lo escribe, el que lo vive, el que arregla las luces y el que barre el espacio ¡Todos, todos somos teatreros señores!

Así que, a los que son teatreros como yo les digo: No seremos los mejores actores o directores (al menos yo no lo soy) pero sigamos luchando por esto, que es nuestra vida y es lo que somos. Ser teatrero no es una mancha, no es morirse de hambre ni nada insultante 

¡SER TEATRERO ES UN HONOR QUE SE GANA CON SUDOR Y CONSTANCIA!

domingo, 19 de junio de 2011

-/-Instrucciones para invocar la soledad-/-

Espere a las 8:00 pm. Entre las 8:00pm y las 12:00am se conjura mejor.  Saque del fondo de su estómago un vacío profundo y deje que murciélagos y mariposas choquen en su interior. Coloque “Te amaré” de Silvio Rodríguez y lea Ud. “Amor Feliz” de Wisława Szymborska. Recuerde a los seres más insultantemente felices que conoce. Llene ahora el vacío con tres gotas de rabia, dos de impotencia, seis de rencor, media gota de odio y  cuatro de desilusión . Salpimentar al gusto y revolver en el sentido de las manecillas del reloj a fuego lento. Cuando espese y huela a flores de velorio: ¡Felicidades! Antes de darse cuenta, tendrá Ud. a la soledad palmeándole el hombro.

martes, 31 de mayo de 2011

-/- Para Cortázar-/-

Se cuela la melancolía entre tus mesas, el golem, las gotas, los hoteles. No nos has dejado otra cosa que llanto, nostalgia y sangre. Es un constante revolver entre tus letras y el hambre: hambre de saber, de escribir, de sentir, de leer, de vivir, y casi, cuando voy llegando al final de “El Bolero”, de morir. Mientras vas de boca en boca, de dueña y mujer a ninfa perdida en el recuerdo, yo me pregunto en qué sopa de estrellas me habré hundido, que me cuesta tanto salir a flote del letargo en el que me has dejado. Y es que casi  te imagino allí, sentado frente a una ventana en alguna pequeña mesita en la avenida, con el sol de un domingo, en febrero, perfilando el cigarrillo y tu nariz, mientras le escribes al pan blanco, a la caricia, a la boca, a la mujer, al deseo satisfecho de un tinto y un café.




domingo, 6 de marzo de 2011

-/- "Siempre quedará Tara"-/-

Me voy adueñando de poemas
y me los voy tejiendo en el cabello.

Voy tatuandome canciones
en las lágrimas de mi sonrisa.

Voy eternizando palabras y oraciones
lanzadas a la nada.

Soy un compendio de recuerdos
que no han sabido ser olvidados;
unos cuantos rencores, sonrisas, alegrías
y heridas mal cerradas.

¿Será esta la cara que quieres ver todas las mañanas?

miércoles, 2 de febrero de 2011

-/-Pa'lante-/-

Cuando algo en ti se quiebra,
Respira,
Rehazte.

Arma de nuevo las piezas
Aunque salga ponerle pega elefante
Mira,
Escucha,
Pero nunca te calles.

Sufro una seria enfermedad:
Tendencia a catarsis.
Me penetran las estrellas,
Y  bebo de los vientos.

Pero no voy a llorar
Me daré un paseo por parque del Este
Y si me quedan fuerzas, al del Oeste.
Hasta que el cuerpo aguante ¿no?
Como bien dice mi viejo:
“Pa’lante”

martes, 18 de enero de 2011

-/-Ventarrón-/-

Parece que no a todas nos tocan los galanes de rosas y peluches,
O de esos que te dan serenata borracha en el porche de la casa.

Siempre me han tocado los rudos,
Los insensibles,
O los sin pantalones para darle talla a esta hembra.

Ya no sé que será de mí, o de ti.
Ni qué decir de “nosotros”
Cuando tú mismo escribiste el epitafio con tus uñas en mis ojos.

¿Verdad que la traición es dulce?
Te amo.
Así que vete al diablo.

sábado, 15 de enero de 2011

-/-Como si fuese ayer-/-

Tu nombre se hace carne
Y preña de angustia los silencios.

Y yo...

Te pido a grito y puño
Te pido a llanto y golpe
Te pido ya sin lágrimas ni alas
Que te entregues.