Dejemos que esta noche hable la niña
Si, aquella niña que en tus brazos falleció
Mientras tu dura carne la apuñalaba
La asesinaba al enterrarse en su carne de joven flor
Aquella misma que sollozaba
(Que Dios te perdone)
Aquella que se debatía entre el bien y el mal
(Que Dios nos perdone)
Aquella que no sabía si elegía
(Que Dios me perdone)
La dulce lujuria que enrojecía sus labios
O lo que le había enseñado su mamá
Lloremos por la niña
Esa que quiere volver
Quiere ternura, príncipes azules y azúcar
Que vuelva a ser pura su piel
Pobrecilla esa chiquilla
Aquella que tanta seriedad encontraba a sus juguetes
Ahora sus juguetes son de carne
Se desnudan, le sonríen
Y se pierden en su vientre
Quiere bombones de chocolate
Peluches y rosas rojas
Quiere cariño, quiere mimos
Quiere ser niña y llorar de alegría
Quiere encontrar a su ángel
Que entre orgasmos y caricias la lleve al Cielo
Y con las manos en sus senos
Recen juntos el “Padre nuestro”
Si, aquella niña que en tus brazos falleció
Mientras tu dura carne la apuñalaba
La asesinaba al enterrarse en su carne de joven flor
Aquella misma que sollozaba
(Que Dios te perdone)
Aquella que se debatía entre el bien y el mal
(Que Dios nos perdone)
Aquella que no sabía si elegía
(Que Dios me perdone)
La dulce lujuria que enrojecía sus labios
O lo que le había enseñado su mamá
Lloremos por la niña
Esa que quiere volver
Quiere ternura, príncipes azules y azúcar
Que vuelva a ser pura su piel
Pobrecilla esa chiquilla
Aquella que tanta seriedad encontraba a sus juguetes
Ahora sus juguetes son de carne
Se desnudan, le sonríen
Y se pierden en su vientre
Quiere bombones de chocolate
Peluches y rosas rojas
Quiere cariño, quiere mimos
Quiere ser niña y llorar de alegría
Quiere encontrar a su ángel
Que entre orgasmos y caricias la lleve al Cielo
Y con las manos en sus senos
Recen juntos el “Padre nuestro”
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